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Crítica – Muertos S.L.: temporada 1

Crítica - Muertos S.L. -T1

La nueva serie de los hermanos Caballero

28 de abril de 2024
Valoración:

«Muertos S.L.» es la nueva serie de los hermanos Caballero (creadores de series míticas como «Aquí no hay quien viva» y «La que se avecina»). Esta serie es una bocanada de aire fresco en el panorama de las series españolas, una comedia negra que no te dejará indiferente.

Antes de sumergirnos en los detalles, es importante comprender el género del humor negro y su impacto en la televisión. El humor negro se caracteriza por su enfoque en temas tabú, como la muerte, la violencia o la enfermedad, y busca encontrar la complicidad en situaciones generalmente consideradas inapropiadas, provocando reacciones tanto de risa como de incomodidad.

Ficha técnica

  • Estreno: 2024
  • Género: comedia negra
  • Temporadas: 1
  • Duración: 30 min/capítulo
  • Capítulos: 8
  • Dirección: Laura Caballero
  • Distribución: Movistar Plus+.

Los hermanos Caballero comentan: «Nos apetecía mucho hablar sobre este tema, quizás es la crisis de la mediana edad, que ya te pone en contacto con tu propia mortalidad. Además, queríamos hacer una serie de ambiente laboral, que era una de las pocas convivencias que nos faltaban por tratar». 

Dámaso en Funeraria Torregrosa

La serie nos adentra en el peculiar mundo de la Funeraria Torregrosa, un negocio familiar que se ve trastocado por la repentina muerte de Gonzalo Torregrosa, su fundador. Ante la inesperada situación, Dámaso (interpretado por el genial Carlos Areces), la mano derecha del fundador, intenta asumir el mando para dar continuidad a la empresa. Por su parte, las hijas de Gonzalo Torregrosa, intentan convencer a su madre, viuda de Gonzalo, para que cierre la funeraria y así ellas puedan montar un gimnasio. Los intentos de Dámaso dan sus frutos pero no como él esperaba: Nieves (Ascen López), la viuda de Gonzalo, decide ponerse al frente de la funeraria, ayudada por su yerno, Chemi (Diego Martín), un visionario del marketing, al que se le ocurre por ejemplo, crear redes sociales para captar clientes o vestir a cada empleado con un uniforme de un color distinto para dar «vidilla» a la funeraria. 

Chemi grabando contenido para las redes sociales en la sala de tanatopraxia

«Muertos S.L.» se aleja de los clichés del humor español tradicional y apuesta por un estilo más cercano al mockumentary (falso documental), similar a la exitosa serie «The Office». La serie tiene un estilo único, cercano al documental. Los movimientos de cámara en mano y los abundantes zooms dotan a la serie de un ritmo ágil y una sensación de cercanía con los personajes. El resultado es una serie fresca y dinámica que se ve con gusto.

Una de las características más destacadas de «Muertos S.L.» es su habilidad para utilizar el humor negro de manera inteligente y efectiva. El equipo de guionistas logra combinar a la perfección momentos hilarantes con momentos de tensión, creando así una experiencia única para el espectador. La serie está plagada de situaciones incómodas y desternillantes que te harán reír a carcajadas. Por ejemplo un funeral para una exnovia, un cadáver que no cabe en ningún ataúd y un difunto al que tuvieron que enterrar vestido de payaso. Cada episodio está lleno de diálogos sarcásticos, situaciones absurdas y giros inesperados que te mantienen enganchado a la trama.  

Dámaso y Pablo acompañando a la viuda

Conclusiones

«Muertos S.L.» no es una serie al uso. Se aleja de los típicos clichés del humor español y nos ofrece una propuesta fresca y original, llena de diálogos ingeniosos y situaciones desternillantes. Los hermanos Caballero han vuelto a demostrar su maestría para crear comedias que enganchan y que nos hacen reflexionar sobre temas tan serios como la muerte, la familia y las relaciones humanas. Los guionistas no tienen reparos en abordar temas tabúes y en utilizar un lenguaje directo y sin tapujos. Sin embargo, lo hacen con inteligencia y sensibilidad, evitando caer en la vulgaridad o la gratuidad. El resultado es una comedia ácida y divertida que nos hará reír a carcajadas, pero que también nos invitará a pensar.